EL NEGOCIO DE LA DROGA





" CORDOBA - No vamos a hacer una política fuerte contra el consumidor de droga"


Lo dijo el ministro de Seguridad Paredes tras la aprobación de la ley provincial antidroga. Asegura que el foco estará sobre los "quioscos



"No vamos a hacer una política fuerte contra el consumidor de droga"


La "provincialización" de la lucha contra la venta minorista de droga, sancionada por ley ayer en Córdoba, deja latente la pregunta sobre qué pasará con los consumidores.
"No vamos a hacer un política fuerte contra el consumidor de droga, sino contra quienes les venden a los consumidores. Contra los famosos quioscos", dijo a La Voz Alejo Paredes, ministro de Seguridad de José Manuel de la Sota (ver ademáApoyo a la ley, aun con criticas).
El riesgo de que haya una política centrada en los clientes antes que en los vendedores surgió de un comentario que hizo en el recinto el legislador de Unión por Córdoba Juan Manuel Cid. "La idea es que los fiscales persigan a todos los eslabones del narcotráfico, incluyendo a los tenedores para consumo", afirmó, según publica Día a Día.
Paredes relativizó esa posibilidad y dijo que lo central es responder a la demanda de la población sobre los puestos de venta de droga al menudeo (ver Los dos fiscales que inaugurarán el fuero y Las claves de la ley antidroga).
El punto central surge entre la diferencia de la ley nacional de estupefaciente y el fallo "Arriola" de la Corte Suprema de Justicia, en el que se rechazó la persecución penal de la tenencia personal para consumo. Aunque se refería a un caso en particular, el criterio se extendió en la Justicia Federal y en la actualidad ya no se procesa la tenencia simple para consumo (ver La Corte declaró ilegal....).
De todos modos, la ley nacional sigue vigente y contempla penas de un mes a dos años de prisión para los consumidores. En el Congreso se discutea actualmente una reforma a esa ley (veAcuerdo para despenalizar....).
Reglamentación. La norma que ayer aprobó la Unicameral adhiere al artículo 34 de la ley nacional 23.737, que permite que las provincias se hagan cargo de las investigaciones judiciales de menor escala, quedando los delitos del narcotráfico de mayor complejidad en manos de la Justicia Federal.
Hasta ahora, el único antecedente es la Provincia de Buenos Aires. "Vamos a hacerles consulta a los funcionarios de esa provincia para la reglamentación de la ley", dijo Paredes.
¿A partir cuánta cantidad de droga el caso dejará de ser "provincial" para ser "federal"? En los casos de dudas, sostiene la norma, será un caso "federal".
Testigos. Otro riesgo es que los procedimientos policiales no tengan debido control, dado que no necesariamente deben hacerse con testigos "civiles". Los operativos de la Justicia Federal exigen testigos que no sean de fuerzas policiales; en cambio, en Córdoba, se solicita que "en la medida de lo posible" se cuente con testigos civiles.
"En la medida de las posibilidades siempre vamos a tratar de que sean civiles los testigos, como pasa actualmente en la mayoría de los casos. Los que ponen en duda lo que hacemos en realidad ponen en duda a la Justicia Provincial que es la que avala los procedimientos", remarcó Paredes.
"A veces se hace difícil, pero vamos a poner testigos civiles en la mayoría de los procedimientos. Además hay que respetar lo que dice la ley para hacer un allanamiento y necesitamos una orden, para lo que habrá que reunir una serie de elementos. No basta con un llamado anónimo", prometió el ministro.



La mafia colombiana se extiende por Latinoamérica y Nadie dice quien la Producen - R.Argentina

Lo asegura un informe del diario El Tiempo. Según se informó, la ministra de seguridad de Argentina, Nilda Garré, lanzó un S.O.S. a Colombia hace un mes.


NARCOTRÁFICO. Días strás se secuestraron paquetes de cocaína proveniente del Paraguay (Archivo).

Varios de los más importantes capos colombianos de las drogas extendieron sus tentáculos en algunos países suramericanos, en los que adquirieron propiedades, negocios y empresas y en algunos montaron sus laboratorios de refinado.
"Tienen caballos de polo, condominios y familias en Argentina; laboratorios en Bolivia y Ecuador y empresas en Paraguay y Uruguay", según una investigación publicada hoy por el diario El Tiempo.
"La amenaza para la seguridad regional ha llegado a tal nivel que la ministra de seguridad de Argentina, Nilda Garré, lanzó un S.O.S. a Colombia hace un mes, en la Cumbre de Seguridad de Unasur en Cartagena", destaca el informe.


si no tenemos leyes firmes y cuerpos policias que esten apoyados tendremos esto en argentina 

Domingo 13 de mayo de 2012 | 15:09

Masacre Narco en México: encuentran 49 cadáveres a la vera de una ruta


La organización criminal Los Zetas se atribuyó la matanza, que ocurrió cuatro días después de que aparecieran otros 18 cuerpos decapitados 

Los cadáveres fueron encontrados a un lado de la ruta entre Cadereyta y Reynosa.  Foto: AP

Inicialmente las autoridades habían contabilizado 37 cuerpos, abandonados en la madrugada en bolsas negras de plástico al lado de la carretera, y el levantamiento de los cadáveres ha resultado difícil por el estado en que se encuentran, indicó la fuente, quien señaló que las pericias continúan.
Los cuerpos se encontraban en una zona solitaria de la carretera Cadereyta-Reynosa, a 180 kilómetros de la frontera con Estados Unidos. En el lugar del hallazgo se encontró un mensaje del narcotráfico, sin que se haya revelado su contenido, indicó el funcionario de la fiscalía deNuevo León, cuya capital es Monterrey

Guerra narco en México: 9 cadáveres colgando de un puente y 14 personas decapitadas


Fue en Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos - cuando observamos la foto - dijimos fue los sindicalista o los Politicos de Argentina - este tema no es nada nuevo - ya esta instalado - la Policial dejemos - Ejercito y Politico pasemos - ni el chapulin colorado lo salvara.
La imagen de nueve cuerpos colgando de un puente en la localidad de Nuevo Laredo, conmocionó, ayer, una vez más, a los habitantes de México, que aún no se reponía de la noticia de los cuatro periodistas asesinados , un día antes, en Veracruz.
Los cadáveres, según fuentes oficiales, tenían señales de haber sido torturados. Se trataba de cinco hombres y cuatro mujeres, con los ojos vendados, colgando de un los puentes más importantes no sólo de Nuevo Ladero, sino del Estado de Tamaulipas, situado el noroeste de México. Pero no fue lo único: también aparecieron, en las inmediaciones, catorce personas decapitadas, metidas en bolsas negras.
El cártel de los Zetas se atribuyó las ejecuciones de este grupo de sicarios del Cártel del Golfo, según la pancarta que dejaron también colgada junto a los cadáveres. "Así me los voy a ir acabando a todos los pendejos que mandes a calentar la plaza." advertían.
Actualmente los Zetas se enfrentan a tiro limpio con el Cártel del Golfo, aliado del de Sinaloa, para arrebatarles el control del narcotráfico en este estratégico punto, fronterizo con Texas, por el que pasan armas, drogas, emigrantes y hasta órganos humanos para el tráfico ilegal. Una ciudad clave para la distribución de droga hacia la costa este de Estados Unidos.
El recrudecimiento coincide con una mayor presión del Ejército contra líderes de ese grupo criminal. De hecho, el rumor que corre entre el "crimen organizado" es que el Gobierno mexicano, ante la imposibilidad de ganar militarmente esta "guerra", estaría favoreciendo al cartel de Sinaloa, en su lucha contra los Zetas, más impopulares entre la población civil que otros grupos delictivos, ya que al tráfico de droga han sumado la extorsión hasta a los niveles más humildes.
Desde que en noviembre de 2006 el presidente Felipe Calderón llegó al poder, la guerra entre y contra los cárteles de la droga ha dejado 50.000 muertos en todo el país.


“El narcotraficante colombiano se siente seguro en la Argentina”

POR VIRGINIA MESSI

Entrevista al jefe antinarcóticos de la Policía de Colombia. El general Luis Alberto Pérez Albarán asegura que los narcos de su país se establecen aquí porque “suponen que no van a tener mayores contratiempos”. “Es un refugio donde poder escapar”, define. “Buscan un lugar donde pueden estar tranquilos”


29/04/12 - 02:40
Especialista en narcotráfico e inteligencia, el general Luis Alberto Pérez Albarán (52) –director Antinarcóticos de la Policía de Colombia– es un hombre que sabe muchas cosas. Entre ellas, hasta dónde decir y hasta dónde callar; hasta dónde admitir y hasta dónde no. Pero no duda en transmitir varias veces un concepto: “El narcotraficante colombiano se siente seguro en la Argentina. Para él es un lugar neutral, un refugio donde poder escapar”.
“El suyo es un país hermoso, amable, acogedor. Por eso es buscado por el narco como refugio ante el asedio de las autoridades colombianas y también de los delincuentes con los que tienen cuentas pendientes”, abunda Pérez Albarán, en una entrevista telefónica desde su país con Clarín. 
¿Somos algo así como su residencia de descanso?
Exacto. En Argentina los narcotraficantes se alejan de todos sus problemas. Buscan un lugar donde pueden estar tranquilos e incluso desarrollar actividades lícitas. Ellos suponen que no van a tener mayores contratiempos.
Hay casos como el del colombiano Ignacio Alvarez Meyendorff (detenido en Ezeiza y a la espera de su extradición a EEUU) que fundó aquí varias empresas y está siendo investigado por lavado de dinero. No sólo vino a descansar...
Todo es posible, claro. Tendríamos que recurrir a un intercambio de información con las autoridades argentinas para colaborar en determinar cuáles de esos bienes pueden provenir del dinero de la droga. Aunque si se trata de una persona dedicada al narcotráfico, la suposición primaria debería ser que esos bienes provienen de allí. 
En los últimos años en Argentina hubo vendettas entre narcotraficantes colombianos y se descubrió que muchos capos o sus familias estaban radicados aquí. ¿La Policía colombiana sabía esto?
El inconveniente que tenemos nosotros consiste en que ellos llegan a su país en muchos casos con identidades falsas. Eso les posibilita desenvolverse sin ningún problema. Sin embargo, nosotros no diríamos que estén utilizando Argentina como un sitio para establecerse como narcotraficantes. Le repito: Argentina es un país de refugio y no de asentamiento.
Pero periódicamente se descubren grandes cargamentos de cocaína colombiana a punto de partir, sobre todo a Europa o Africa, vía el puerto de Buenos Aires.
No es solo cocaína colombiana, también la hay peruana. Lo que ocurre es que, dentro del contexto internacional, Argentina es un país libre de narcotráfico. Por eso sus ciudadanos y mercaderías son objeto de controles menos severos que los colombianos. Entonces para un narcotraficante es mucho mejor hacer ese movimiento, aunque tenga que hacer mucha distancia hacia el sur, y asegurarse de que el cargamento llegue a destino. Pero esto tampoco ocurre todo el tiempo, tampoco es lo cotidiano.
Pérez Albarán estuvo en nuestro país la semana pasada para cerrar un curso de capacitación de la Escuela Regional de la Comunidad Americana de Inteligencia Antidrogas. Llegó a Buenos Aires pocas horas después del crimen de Jairo Saldarriaga, alias “Mojarro”, asesinado de cinco tiros el martes 17 de abril en pleno Barrio Norte.
“Mojarro” había entrado al país con una identidad falsa para ocultar su pasado: había sido jefe de sicarios del capo narco Daniel “El Loco” Barrera Barrera. Justamente unos días antes de su muerte, durante la Semana Santa –en el marco de la operación antidrogas “Luis XV”– la propia ex mujer de Barrera había sido detenida por lavado de dinero junto con la viuda de uno de sus principales colaboradores. Ambas vivían en Nordelta. 
¿Usted relaciona el crimen de “Mojarro” con el caso “Luis XV”?
No, fueron episodios independientes. Saldarriaga era un sicario al servicio de la organización criminal de Barrera Barrera. De acuerdo a la información que tenemos, lo mataron por desavenencias dentro de la organización. Se hizo un ajuste de cuentas por algo que pasó internamente: un desacuerdo en algún reparto o una disputa por algún sitio. Definitivamente las hipótesis apuntan a que fue una venganza de Barrera Barrera.
¿Cree que a “Mojarro” lo mató un sicario colombiano?
Es posible, por la manera en que ocurrió. Para el narcotraficante la mejor manera de concretar la venganza era tenerlo en un lugar neutral, donde se sintiera seguro. Teniéndolo tranquilo en Buenos Aires, hicieron efectiva la deuda que había entre ellos.
El general Pérez Albarán no quiere hablar de “carteles”. Estos, dice, ya no existen en Colombia donde, remarca, solo quedan grupos de delincuentes mas pequeños: “Continúan con el negocio porque, hay que reconocerlo, es un negocio muy lucrativo”.


  • Polémica por los "after": funcionario denuncia “guerra entre narcos y policías”


    El director de Espectáculos Públicos de la Municipalidad de Córdoba, Gustavo Merletti, desató la polémica al denunciar que existe “una guerra entre narcos y policías” en la zona del ex Mercado de Abasto, lo que causó un enérgico rechazo desde la institución policial.

    FUENTE DE INFORMACION


    Córdoba no está receptando como corresponde (y muchísimo menos alentando como debería) las denuncias sobre narcotráfico. Sebastián García Díaz

    El crecimiento de las redes de venta de droga en Córdoba se ha consolidado como una realidad escandalosa. Todos sabemos dónde se vende, “menos la policía y la Justicia”, como se dice habitualmente.
    Y es que se vende en todos lados: en la calle, en el barrio, en el colegio (a la salida y adentro), en los boliches, en los estacionamientos, en los paradores de las sierras y hasta en los clubes deportivos.
    Cada vez que expongo sobre la cuestión, debo responder la pregunta obligada: “¿Por qué no hacen nada; por simple negligencia o porque están vinculados con esos negocios?”
    Una pregunta similar me hacen cuando denunciamos que las redes que operan el narcotráfico en la provincia son las mismas que están desarrollando la trata de personas y la prostitución, con total impunidad, en todas las rutas de Córdoba y en la madre de todos los delitos complejos, que es la ruta 38 (que cruza el valle de Punilla).
    En este artículo, dejaré al lector la respuesta a tan delicada pregunta. Varios indicios marcan que si fuera negligencia, sería muy grosera. Valga este ejemplo para corroborarlo.
    La ciudadanía como aliado. Hay una estrategia que es básica, pero que ha demostrado ser muy eficaz en esta lucha. Es la que están utilizando los países que ostentan avances reales en la materia.
    Se trata de campañas de promoción, por todos los medios posibles, para que la gente vuelva a confiar y acerque su denuncia. Los especialistas han concluido que tener como aliado a la ciudadanía es un arma implacable.
    Recordemos que, por ley, las denuncias sobre drogas son obligatoriamente anónimas, por lo que sólo es necesario instrumentar los diversos canales para que le resulte sumamente sencillo al vecino conectarse con la policía, la Justicia y el gobierno y decir: “En la esquina de mi casa están vendiendo”.
    En los países que mencioné, no se quedan allí: solicitan a los pobladores del interior que denuncien el avistaje de avionetas sospechosas o de cualquier situación que consideren irregular.
    Llegan a poner carteles en los baños de los boliches y escuelas para que, ante la mínima sospecha u oferta, un joven pueda hacer su aporte en forma discreta y anónima.
    Los miles de ojos y oídos de buenos ciudadanos dispuestos a colaborar se convierten, sin mayor esfuerzo, en una enorme red de aliados de la Justicia y la policía. Sus denuncias sirven para hacer mapas del delito, para controlar la base de las fuerzas de seguridad (porque el canal debe prever que también se denuncie al policía corrupto que brinda protección a los delincuentes).
    Antes de que sea tarde. Sirve, también, para poner al ciudadano en un rol activo, responsable, militante de sus derechos y de los deseos de proteger a los suyos.
    En los barrios que viven incipientes procesos de favelización, la denuncia anónima, escuchada y procesada en tiempo y forma, puede llegar a ser el único canal de protección para las familias que aún resisten caer en la red del narco que domina la zona.
    Pero, en Córdoba, nada de eso hacemos. No hay un número telefónico promocionado con fuerza y determinación por los medios masivos ni sitio web ; no hay correo electrónico ni redes sociales. Hay un 0810 que, cuando fui secretario de Prevención y Lucha contra el Narcotráfico de la Provincia, hicimos público, pero que al poco tiempo me solicitaron que “no le diera tanta manija”, porque estaba colapsando el sistema.
    Está claro que si el canal existe, la ciudadanía participa. Antes de ser funcionario, desde una simple página de Internet y colocando 300 carteles de vía pública con la pregunta “¿dónde se vende droga en Córdoba?”, recibimos más de mil denuncias en tres semanas.
    ¿Quiere el Gobierno Provincial recibir denuncias ciudadanas? ¿Quieren los fiscales federales que los taxistas y remiseros le cuenten todo lo que saben? ¿Quiere la cúpula policial y el ministro de Seguridad que ese vecino valiente que vio algo sospechoso lo diga lo antes posible?
    La respuesta parece ser negativa. No quieren. Sino, lo harían. Córdoba no está receptando como corresponde (y muchísimo menos alentando como debería) las denuncias sobre narcotráfico. Tampoco sobre posibles lugares donde haya mujeres esclavizadas por las redes de tratas ni sobre otros delitos aberrantes.
    Podría ocurrir que sólo fuera negligencia grave. Si es así, es cuestión de presionarlos para que hagan lo que tienen que hacer, antes de que sea demasiado tarde. Sirva este artículo para cumplir el objetivo.
    *Ex secretario de Prevención y Lucha contra el Narcotráfico de la Provincia

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    Los negocios de la DEA con los narcos

    Intervención. La presencia de los agentes de la DEA en México es cada vez más notoria.



    Guerra antinarcóticos en México. La revista Proceso acaba de revelar los vínculos estrechos que unen a las agencias de inteligencia de Washington con el Cartel de Sinaloa, que dirige El Chapo Guzmán. Por otro lado, el gobierno mantiene un silencio sospechoso.
    Una red de intrigas y vínculos estrechos entre la Drug Enforcement Agency (la Administración Antidrogas de Estados Unidos, DEA) y el cartel de Sinaloa, que dirige Joaquín El Chapo Guzmán, el narco más buscado en México, fue revelada por la revista Proceso en su último número y amenaza con volverse un escándalo internacional en el marco de una guerra que ya contabiliza 60 mil muertos en seis años, desde que el presidente Felipe Calderón sacó a las calles a las Fuerzas Armadas para combatir el crimen organizado. El juicio que se le sustancia a Vicente El VicentilloZambada Niebla en la Corte de Illinois, Chicago, ha sacado a la superficie las, por lo menos dudosas, tácticas de la DEA para combatir el narcotráfico en suelo estadounidense. Zambada Niebla, hijo de Ismael El Mayo Zambada, uno de los jefes del Cartel de Sinaloa, declaró ante la Justicia norteamericana que fue contactado por la DEA para negociar impunidad a cambio de colaborar con información sobre acciones y movimientos de otros carteles mexicanos rivales. La gestión del contacto fue encargada por el propio El Mayo con la venia del El Chapo Guzmán, a quien entonces fungía como abogado de los narcos y participaba también del tráfico de drogas: Humberto Loya-Castro. Quien al parecer necesitaba más de un empleo para vivir y quizás por eso desde 1998 sirve de informante para el Departamento de Justicia de Estados Unidos a través de la DEA.
    Desde el año 2002, la agencia antidroga con sede en Arlington, Virginia, desarrolla dos operaciones clandestinas de infiltración, con informantes pagos, dirigidas los carteles del Golfo y de Sinaloa bajo los nombres claves Colmillo Blanco y Caballero Andante. En un informe interno reconoce que las mismas están destinadas a “recolectar información del contrabando, transporte y cruce de drogas a través de México y a lo largo de la frontera norte”. La información recolectada por los delatores y analistas de inteligencia contratados se concentra en la frontera sur de Estados Unidos: el Fuerte Bliss del ejército, ubicado en El Paso, Texas, con una tropa de 23 mil efectivos entre los que se destacan los soldados de la IV Brigada de la Primera División Armada que combatieron en Irak.
    El acuerdo de inmunidad para las actividades ilícitas del Cartel de Sinaloa –así como los alertas recibidos en esa organización sobre investigaciones y operativos de las fuerzas de seguridad locales o estadounidenses– nace al amparo de estos programas, que posteriormente serán ratificados en un encuentro digno de un film del director deMachete y El Mariachi, Robert Rodríguez, cuando Loya-Castro se reúne en el lobby del hotel Sheraton del Distrito Federal (DF) con el agente Manuel Manny Castanon. Allí, en una habitación con vista al Paseo de La Reforma Cuauhtémoc, mantiene una breve reunión con Manny y otros oficiales del gobierno de Estados Unidos. El confidente de El Chapo abandona el lugar y regresa cerca de la medianoche con El Vicentillo, quien acabaría de cerrar el pacto de colaboración para abastecer a la DEA con información y datos de carteles enemigos, siempre con la anuencia directa de los líderes de una de las más temibles bandas de narcotraficantes en suelo azteca. Sin embargo, algo saldría mal. Mientras Vicente Zambada recorría el trayecto hacia su residencia, la apacible y cálida madrugada se volvió un infierno para él: unidades del Ejército mexicano y la Procuraduría General de la República (cuyas oficinas se encuentran a escasas cuadras del Sheraton DF) lo detuvieron y un año después era extraditado por pedido de Washington.
    Ahora, mientras la causa en su contra avanza, Zambada busca cobrarse la traición y blande el trato de protección para librarse de una sentencia segura. Pero el propio Castanon juramentó la inexistencia del mismo y negó que fueran prácticas de la DEA, aunque sí reconoció la caracterización de Humberto Loya-Castro como “confidential source” (fuente confidencial). De todos modos, el aporte de la Casa Blanca en la ofensiva contra el contrabando de drogas en México quedó en entredicho y la línea que la separa de la complicidad con el delito se ha adelgazado peligrosamente. Ahora, Jesús Manuel Fierro Méndez, integrante del Cartel de Sinaloa y ex capitán de la policía de Ciudad Juárez, reveló que había sido “portavoz” de El Chapo Guzmán en numerosas conversaciones telefónicas y en algunas reuniones personales con funcionarios estadunidenses de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Interior. Fierro Méndez delató ante la Corte de Distrito del Oeste de Texas a sus ex capos a cambio de zafar de la pena de 27 años a la que fue sentenciado en el 2008. A todo esto, las autoridades mexicanas mantienen un silencio que trasluce desconcierto y no atinan a responder a esta protección de quienes dice combatir por parte de aquellos que son sus aliados en la lucha. Con la publicación del New York Timesde que el Departamento de Justicia de Estados Unidos autorizó a la DEA a lavar hasta 10 mil millones de dólares procedentes de las ventas de drogas, la vocera de la Presidencia, Alejandra Sota, frente a una consulta periodística respondió que “no, no sabía nada el gobierno…”.