viernes, 27 de enero de 2012

Comando Sur en Chaco argentino

Colombia “permite que se consolide el cerco militar de la OTAN en AL”
Publicado el 10/31/14 • en Contrainjerencia FERNANDO ARELLANO ORTIZ –
La determinación del gobierno de Colombia del presidente Juan Manuel Santos de viabilizar un proyecto de ley en el Congreso para que este país sea “observador” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un instrumento de ofensiva militar a nivel mundial que está bajo la dirección y comando de Washington, constituye una alarma para la seguridad de América Latina, afirma la periodista argentina y analista de temas internacionales, Telma Luzzani.


  

MUCHAS MUERTES Y ENFERMEDADES FUERON HECHAS 
CON LOS PODERES DE LA PSICOTRONICA Y OTROS 
PARANORMALES COMO FORMULAS QUIMICAS




En su concepto, con esta decisión de Santos, la OTAN y Washington logran consolidar su cerco militar sobre todo el hemisferio, con lo que implica ello para la seguridad de los países latinoamericanos.
Luzzani es una autoridad en este tema por cuanto en su muy bien documentado libro Territorios Vigilados. Cómo opera la red de bases militares norteamericanas en Sudamérica (Debate, Buenos Aires, 2012), da cuenta en forma pormenorizada no solamente de la localización de la bases militares de Estados Unidos en América Latina sino también de las que posee la OTAN en esta región.
Aunque sobra señalar que la OTAN y Estados Unidos constituyen un solo bloque de poder militar en el planeta, el tema cobra actualidad tras la firma del acuerdo de cooperación entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y esta alianza de ofensiva bélica a nivel global que se suscribió en Bruselas el 25 de junio de 2013 y que ahora busca materializar en una ley.
Con este acuerdo que eufemísticamente se denomina de “cooperación”, Colombia se consolida como la principal plataforma funcional de operaciones militares de Estados  Unidos y la OTAN, y de esta manera se profundiza el cerco y la amenaza imperialista a todo el hemisferio.
En este interesante trabajo bibliográfico, la analista de política internacional devela el alcance bélico de Washington y su instrumento de ofensiva mundial que es la OTAN en una región muy rica en diversidad y recursos naturales como América Latina, logrando trazar fronteras más precisas sobre las bases militares del Pentágono. De esta manera el libro arma dos tipos de mapas: uno grafico sobre la presencia de los marines en Centroamérica y otro que discrimina, con más detalle, las bases del Comando Sur en Suramérica.
“Las bases han sido siempre un eslabón vital para la existencia de cualquier imperio y su eficiencia crece si logran mantenerse -como los espías- bajo el amparo del secreto”, explica.


Distribución geográfica de las bases de la OTAN en Latinoamérica
De acuerdo con la detallada investigación realizada por la autora de este imprescindible libro, las bases militares en América Latina de la OTAN o de los gobiernos europeos que pertenecen a esta organización son las siguientes:
• Guayana Francesa: Korou, base aeroespacial
• Antigua y Barbuda: base militar de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth), ubicada a 8 kilómetros de la capital Saint John´s.
• Aruba: base militar Reina Beatrix, territorio ultramar de Holanda
• Bahamas: base militar Andros de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth).
• Belice: cuenta con un espacio para entrenamiento de efectivos de Gran Bretaña y de la OTAN.
• Granada: pertenece a la Comunidad Británica de Naciones y cuenta con una base militar con una estación de radar de la OTAN.
• Guadalupe: territorio de ultramar de Francia, posee por lo menos dos bases de la OTAN
• Jamaica: pertenece a la Comunidad Británica de Naciones, tiene una estación de radar y una base aérea de la OTAN.
• Martinica: territorio de ultramar de Francia, cuenta con dos instalaciones militares de la OTAN.
• Fortaleza Malvinas: localizada en Monte Agradable, se montó en 1985, tres años después de la guerra con Argentina. Funciona en red con las bases de control y espionaje de la OTAN y cuenta con armamento nuclear.
Cabe anotar que todas estas bases militares están al servicio del Pentágono, que al decir de Luzzani, asienta su presencia militar y geopolítica en el hemisferio gracias a su extensa red, cuya principal función es garantizar el acceso total e inmediato de las fuerzas comandadas por la Casa Blanca, pero a la vez se encarga de otras funciones como el espionaje, la protección de oleoductos, la vigilancia de los flujos migratorios, el monitoreo político, el control del narcotráfico y, en situaciones particulares como la de Honduras en 2009, las acciones desestabilizadoras.
La periodista argentina analiza las distintas escalas del intervencionismo norteamericano y advierte: “EE.UU. está sembrando otro tipo de bases en el sur, más pequeñas y disimuladas, pero con la logística necesaria para garantizar en pocas horas un gran despliegue de tropas”.
UNASUR debería servir para superar el TIAR


Aprovechando su participación como expositora en una de las mesas de las II Jornadas de Estudios de América Latina y el Caribe que se realizaron en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires a finales del pasado mes de septiembre, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net la abordó para dialogar sobre este tópico de la seguridad regional.
Luzzani es una periodista de amplia trayectoria, especializada en temas de política internacional, licenciada en Letras y docente universitaria. Actualmente codirige el programa Visión 7 Internacional que semanalmente se transmite por el canal de la Televisión Pública Argentina, es columnista de Radio Nacional y editora de la revista Caras y Caretas de Buenos Aires.
– Después de leer su interesante libro Territorios vigilados que revela cómo nuestro continente está rodeado de más de setenta bases militares de Estados Unidos, y ahora con el anuncio de la nueva doctrina de la OTAN que tiene un aditamento para América Latina y es que Colombia en los actuales momentos por iniciativa del gobierno de Santos está tramitando un proyecto de ley para eufemísticamente convertirse en “observador” de esta Alianza Transatlántica, ¿deben prenderse las luces de alarma en el ámbito de la seguridad regional?
– Si y mucho, porque el tema de Colombia es uno de los elementos que tienden a cerrar la presencia de la OTAN en nuestra América del Sur, por no decir en toda América Latina. No hay que olvidar que en las islas Malvinas se encuentra una base de la OTAN donde en cada tanto tiempo aparecen los submarinos nucleares, los mismo que pueden estar en la base de Escocia y que hace poco justamente los escoceses quisieron librearse de Gran Bretaña; y hay otra base militar de la OTAN en la Guyana francesa. Que quiere decir esto, pues que si se pone a mirar las líneas que se pueden trazar desde la Guyana a las Malvinas y a Colombia se colige que está prácticamente todo el territorio de América del Sur bajo dominio de estas fuerzas, de estos aviones con la tecnología de hoy en día que son capaces de recorrer sin cargar combustible prácticamente desde una punta a la otra del continente. Así que, sin duda, es algo para preocuparse. Yo creo que Estados Unidos como ha venido mostrando hasta ahora trata de que las guerras sean lejos de su territorio y consecuentemente no en su patio trasero. O sea, las guerras pueden ser en las fronteras de Rusia, en África, o en Oriente Medio. Hasta ahora y si se observan los antecedentes, no ha habido guerras largas o permanentes en nuestro territorio que hayan sido generadas por el propio Estados Unidos.
– Pero hay otro tipo de ataques, como el terrorismo financiero…
– Exactamente, esa es parte de la tradición norteamericana de siempre: golpes de Estados, golpes financieros, desestabilización, esa es parte de la tradición. Una acción de guerra como la que se realizó en Libia creo que Estados Unidos no llevaría a cabo en América Latina, aunque no puedo hacer un pronóstico o negar de plano esa posibilidad.
– ¿Llegó el momento de que Latinoamérica supere el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que ha sido un instrumento militar de Estados Unidos en el hemisferio?
– Sí, claro, porque el TIAR quedó totalmente obsoleto aunque todavía hay dificultades para superarlo. Ecuador es uno de los países que encabeza esta idea de ponerle fin al TIAR. Paradójicamente un gobierno como el de Argentina que debería ser el más interesado en apoyar esto no tiene intención de hacerlo en el corto plazo. Pienso que debe ser parte de alguna negociación. Esperemos que la gestión del nuevo secretario general de la Unasur, el colombiano Ernesto Samper sea promisoria en ese sentido porque una negociación sobre la continuidad o no del TIAR en este momento está un poquito engavetado según mi criterio. Para ello falta el impulso que le dieron en su momento a la integración regional Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula da Silva.


– En su muy minuciosa investigación bibliográfica señala que alrededor de 70, 75 bases militares estadounidenses rodean el continente americano. ¿Esa circunstancia
muestra que dichas bases están directamente relacionadas para consolidar la estrategia de saqueo y expolio de recursos naturales de nuestro hemisferio?


– Sí, las bases quiero hacer énfasis, han crecido sobre todo en Perú, Honduras y Panamá. En esos tres países se ha incrementado el número de bases militares, las cuales están directamente relacionadas con la necesidad de un acceso inmediato a las fuentes de recursos naturales, en el caso de que sea necesario. Si logran por otros medios obtener los recursos naturales que requieren obviamente lo harán, pero sí tienen la posibilidad de lograr el acceso en menos de 24 horas en aquellos lugares donde a ellos les interese estar, procederán.
Colombia con todas las bases yanquis y vecina de Venezuela es el “portaaviones” imperial en la Región. Los TLC con los EE.UU. y la llamada “Alianza del Pacífico” son parte de esta estrategia de agresión que viene preparando una guerra en gran escala en América Latina al estilo y con el libreto aplicado en Medio Oriente. El objetivo son los enormes recursos naturales y el agua en el “patio trasero” yanqui. Toda colaboración con la “Alianza del Pacífico” o cualquier tratado con el imperio al estilo de los acuerdos militares secretos de Uruguay con el Comando Sur, son sencillamente pasar a formar parte de los planes imperiales de agresión contra los países hermanos. Los movimientos populares y las fuerzas democráticas deben de tratar de detener esta gran traición en ciernes. Fuera el imperialismo yanqui de América
Latina!.

¿ SU REGLAMENTO MILITAR ES GRAMSCI?
¡CONTESTE COBARDE A SUELDO!
¿QUE SABE DEL ESTADO GEOESTRATEGICO DE NUESTRA REPUBLICA?


EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
Publicado en El Heraldo, diario de Honduras el 11/06/14 • en Contrainjerencia.
Este texto da una definición del Comando Sur inspirada por el Pentagono.
Interesante vision de lo que es el “Southern Command” gringo infiltrado – directamente en el terreno o por la presencia miltar en sus embajadas – en todo el sur del continente, bajo una variedad de pretextos.
ELHERALDO.HN – El instrumento militar que utiliza Estados Unidos para posicionarse en América Latina es el Comando Sur, una fuerza del Departamento de Estado con tareas de combate contra el tráfico de drogas, operaciones de seguridad, inteligencia y apoyo a otras iniciativas regionales.
Esa es parte de la radiografía que se destaca en el Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina y el Caribe de 2014 escrito por la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal). El Comando Sur de Estados Unidos (Southcom, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, Florida, es uno de los diez Comandos Combatientes unificados (Cocom) en el Departamento de Defensa.
Se le adjudica al Comando Sur la tarea de proporcionar la planificación, operaciones y cooperación en seguridad para 31 países de América, exceptuando México (que es parte del Comando Norte). Existen oficinas del Comando Sur en Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Sus misiones incluyen la prestación de asistencia financiera y técnica, la transferencia de recursos, formación y servicios a los países anfitriones y la promoción de contactos militar-militar. Cada oficina se compone de al menos un militar establecido en la Embajada de Estados Unidos.
También existen destacamentos del Comando Sur en las 12 islas que conforman estados o son territorios bajo soberanía europea (se exceptúan también los territorios parte de la administración de Estados Unidos). Asimismo, se le adjudica jurisdicción sobre parte del océano Atlántico y el Pacífico (las aguas adyacentes de los países de América Central y el Caribe, entre los meridianos 30 grados y 92 grados oeste) y el Golfo de México. El Comando Sur también tiene bajo su área de influencia el Canal de Panamá.

Estados Unidos tiene varios destacamentos militares en América Latina, como la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua, Honduras. El Comando Sur tiene un Lugar de Operaciones de avanzada (FOL, por sus siglas en inglés) en Comalapa, en El Salvador, y de igual manera existe la Fuerza de Tarea Conjunta en Guantánamo, Cuba, una estación naval.
Por su lado, en Aruba y Antillas Holandesas hay también un FOL del Comando Sur. Operaciones Con la participación del Comando Sur se realizan diferentes operaciones especiales en la región. Tal es el caso de la Operación Martillo, que tiene por objeto la interdicción del tráfico ilícito marítimo en la zona de América Central. El Comando Sur participa a través de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (Jiatfs).
Forman parte de la Operación Martillo, además, unidades militares de Belice, Canadá, Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Francia, Guatemala,Holanda, Honduras, Nicaragua, Panamá y Reino Unido. En 2013, producto de las acciones de la Operación Martillo, se detuvo a 295 personas sospechosas y se incautó droga por un valor de 2,648 millones de dólares.
Un equipo de EL HERALDO fue testigo en octubre de 2012 de labores de patrullaje en el Pacífico de una fragata militar de Estados Unidos realizadas en el marco de la Operación Martillo. Jiatfs es un grupo de trabajo que tiene la misión de detectar, seguir y apoyar a la interdicción de naves marítimas para desarticular el tráfico ilícito, incluyendo el tráfico de estupefacientes en el mar Caribe, Golfo de México y el Pacífico oriental. Jiatfs está situado en Key West, estado de Florida, y cuenta con representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Holanda, México, Perú, Reino Unido y República Dominicana.
Entre los objetivos específicos de Jiatfs se menciona brindar apoyo a los países aliados y otras agencias con las que trabaja para contrarrestar el tráfico ilícito y fortalecer las capacidades en seguridad a través del vínculo con los países aliados
De igual manera tiene como misión posicionar a Estados Unidos como un actor líder y aliado mediante el intercambio de información, el apoyo a iniciativas regionales y la cooperación interagencial, como también con el sector privado y ONG.
En su carpeta de misiones se encuentra, además, construir relaciones duraderas para aumentar la seguridad, estabilidad, gobernabilidad y prosperidad. Para ello se realizan ejercicios anuales, la presencia de rotación y tareas de asesoramiento.
El Comando Sur también ejecutó este año la operación Mas allá del horizonte, que consiste en realizar ejercicios de asistencia humanitaria. Como parte del programa, tropas especializadas en ingeniería, construcción y cuidado de la salud prestan servicios a las comunidades mientras se brinda información en Belice, Guatemala y República Dominicana.
Cuarta flota Por su lado, el Comando Sur de la Marina de Estados Unidos tiene asignada la Cuarta Flota marítima de ese país y actúa en conjunto con otros componentes del Comando Sur. Una de las operaciones realizadas por esta entidad es la Misión Promesa Continúa (Continuing Promise).
La misma es una operación de asistencia humanitaria y cívica anual desarrollada en el Caribe, América Central y del Sur a cargo del componente Naval del Comando Sur y del Comando Sur de la Marina de Estados Unidos. La misión se ejecuta en colaboración con los socios de otras agencias, así como organizaciones no gubernamentales y otros socios internacionales. Por otro lado, representantes de Conferencia de Fuerzas Armadas de Centroamérica (CFAC) participan en reuniones de alto nivel, como la Conferencia Centroamericana de Seguridad que patrocina el Comando Sur de Estados Unidos
¿SU CONSTITUCION NACIONAL ES GRAMSCI?
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CHINA EN SUD AMERICA
CHINA INVADE EN SILENCIO



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ESTADOS UNIDOS INSTALA BASE MILITAR EN CHILE. DENUNCIAN QUE REALIZAN LA METODOLOGÍA DE LA "ESCUELA DE LAS AMÉRICAS".



La instalación en Chile de una base de entrenamiento militar, financiada por el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, ha generado aquí fuerte preocupación en organizaciones defensoras de los derechos humanos.





El polémico recinto fue inaugurado el pasado 5 de abril en el Fuerte Aguayo de la comuna de Concón, región de Valparaíso, a unos 130 kilómetros al noroeste de esta capital, en el contexto del ejercicio anual de los “cascos azules” de la ONU.
La puesta en marcha de la base fue considerada como una nueva expresión del intervencionismo de Washington en la región.



Esta es la política intervencionista del gobierno estadounidense, que viene a hacer la política de la Escuela de Las Américas, que es la metodología que ha mantenido en Latinoamérica al instalar bases militares, denunció Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.

“Sabemos que donde Estados Unidos interviene con esta práctica militarista, invasora, hay que preocuparse”, enfatizó.



En tal sentido, Lira rememoró el golpe militar en Chile en 1973, el cual, acotó, fue gestado y financiado por Estados Unidos.

El movimiento social Comisión Ética contra la Tortura (CECT) destacó que la construcción está valorada en más de 500 millones de dólares, destinada al entrenamiento de la policía militarizada (carabineros) y cuerpos especiales de investigación.

Al respecto, el CECT acotó que la función de los carabineros es la prevención del delito, por lo que es “improcedente e ilegal que sus funciones reciban entrenamiento militar destinado a atacar a la población civil, como si estuvieran en una guerra contra la población a la que tienen la obligación de defender”.

“Por tanto, constituye una traición a la Patria su subordinación a los dictámenes del Ejército norteamericano, cuyas acciones devastadoras han sido padecidas por la humanidad a lo largo de la historia”, añade la organización en un comunicado.

Así mismo el diputado del Partido Comunista Hugo Gutiérrez, integrante de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja, expresó su preocupación por el entrenamiento con técnicas militares de las fuerzas policiales chilenas, lo que opinó podría conducir a un aumento de la represión de las protestas sociales.






La presencia 
de Comando Sur en Chaco argentino

Buenos Aires, 21 mar (PL) Las señales de alerta en medios alternativos de prensa volvieron a iluminarse hoy ante la inminente apertura de un denominado Centro de Emergencias, construido por el Comando Sur estadounidense en la provincia argentina de Chaco.

  No casualmente la base se encontrará en el aeropuerto de Resistencia, la capital provincial, donde pueden aterrizar aviones de porte civil, pero también militar, advirtió la Agencia Popular de Comunicación Suramericana y agregó: 

"Esto, más su posición geopolítica (casi en el centro del Acuífero Guaraní), exponen al lugar como ideal desde el plano militar".

Se trata, sin dudas, de un hecho gravísimo, comentó a Prensa Latina la periodista Stella Calloni al referirse a este proyecto, desarrollado en Chaco por el Comando Sur y la embajada de Estados Unidos en Argentina.

De acuerdo con el gobierno chaqueño, el Centro de Emergencias -construido a un costo de tres millones de dólares- fue donado "como parte del programa de Asistencia Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar en condiciones de operar ante cualquier catástrofe".

Nadie ignora que el Comando Sur realiza denominadas acciones cívicas o humanitarias como un programa de contrainsurgencia para establecer control sobre poblaciones y reconocer territorios en sus planes geoestratégicos sobre una zona como ésta, doblemente sensible por su ubicación, acotó al respecto Calloni.
 
Equipada con la más moderna tecnología, la base permitirá el monitoreo y control satelital de toda la región ubicada cerca de la Triple Frontera -Argentina-Paraguay- Brasil y sobre el deseado Acuífero Guaraní, mayor reserva de agua dulce de Suramérica, señaló de otro lado la agencia de noticias Argenpress.

En diciembre pasado, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, recibió a una delegación encabezada por el ministro consejero de la Embajada estadounidense aquí, Jefferson Brown, quien dijo que el centro constituye uno de los proyectos más importantes que el gobierno norteamericano tiene con Argentina.

Hace cuatro años, en abril de 2008, organizaciones sindicales y civiles chaqueñas habían advertido ya sobre la riesgosa presencia del Comando Sur en la zona.

En ese sentido el Centro de Estudios Nelson Mandela, por intermedio de su coordinador Rolando Núñez, alertó sobre los riesgos que pudiera generar la intervención de ese cuerpo armado porque "implica convenios innecesarios impuestos por un ejército extranjero".

Los mecanismos de ayuda humanitaria podrían -y deberían- articularse con Cascos Blancos, la Organización Panamericana de la Salud, Unicef o la Cruz Roja, señaló entonces Núñez al diario Crítica Digital.

informe sacado:


 


“Sólo resta equipar con tecnología informática y amoblar el lugar para luego culminar con una capacitación al personal”, dijo el comandante estadounidense Edwin Passmore, del Comando Sur, quien se reunió semanas atrás con el gobernador Jorge Capitanich.
El Comando Sur de los Estados Unidos (COSUR) y la Embajada estadounidense impulsaron un “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias” aprobado en 2006 por el ex Ministro de Justicia, Aníbal Fernández bajo el título "Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias", así se le dio entrada al Comando Sur en territorio argentino.
Ello implica realizar campañas de "concientización humanitaria" y de instrucción a la población, para luego en un futuro cercano, establecer tropas para "ayuda humanitaria". Así han hecho en países como Ecuador, Honduras, Costa Rica, Paraguay y en Colombia.
El gobernador del Chaco ya había recibido en diciembre pasado al ministro consejero de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina, Jefferson Brown, con quien analizó los proyectos conjuntos que definieron la inauguración del primer “Centro de Emergencias” de Argentina, que operará en los próximos días desde la ciudad de Resistencia, del que aseguran especialistas en Seguridad, que en realidad es una base militar de control y monitoreo de los Estados Unidos en territorio argentino encubierta como “centro de ayuda humanitaria”.
En la oportunidad, Brown aseguró que “Este es uno de los proyectos más importantes que el gobierno norteamericano tiene con Argentina. Se trata del primer Centro de respuesta a emergencias que demandó una inversión de 3 millones de dólares y que fue ejecutado a través de la donación de la Embajada de Estados Unidos”.
En la reunión, realizada en el salón de Acuerdos de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo.
El militar estadounidense explicó que el centro de operaciones “está pensando para emergencias naturales como inundaciones o sequías, pero también puede utilizarse, por ejemplo, para epidemias como el dengue”. Señaló que además el sitio contendrá la informática necesaria para realizar la coordinación con los organismos necesarios antes los eventuales sucesos; “es sólo una herramienta para que ellos puedan responder con todos los participantes”, manifestó.
Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y el ex embajador Earl Anthony Wayne -actual embajador en México- y que “permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales”. Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos y que tanto la mano de obra que lo construyó como los muebles y los equipos son chaqueños.
* Equipo de Comunicación de la CTA Nacional

informe sacado fiel de:


http://www.agenciacta.org/spip.php?article4026




Preocupa la instalación del Comando Sur de EEUU en el Chaco





“Guerra Blanda” de EE.UU contra América Latina

Argentina sería una pieza clave en la “Guerra Blanda” de EE.UU contra América Latina

Recientemente se levanto una ola de protestas en Argentina relacionada con la construcción y puesta en marcha de un Centro de Operaciones y Almacenamiento para Emergencias Humanitarias dentro del área del aeropuerto de Resistencia capital de la provincia del Chaco. Dicho centro según las autoridades de la provincia estará adscripto a la Dirección de Defensa Civil del Ministerio de Gobierno del Chaco, pero fue construido y financiado por el Comando Sur y la Embajada de EE.UU.
por David Urra * / Contrainjerencia
Independientemente del valor de la noticia, que por demás no es nueva pues este “Centro” fue aprobado en el 2006 por el ex Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, lo mas importante es comprender el porque algunos sectores en Argentina han protestado tan airadamente, alertando sobre el peligro que este significa para la nación sudamericana y para el continente.
Ante todo se hace necesario precisar que EE.UU y sus aliados del “Eje de la Guerra” están enfrascados en una verdadera ofensiva de rapiña por todo el mundo. No solo nos estamos refiriendo al Medio Oriente, donde las constantes agresiones bajo disimiles pretextos han acaparado la atención de la opinión publica internacional y han cobrado un saldo verdaderamente aterrador en vidas y recursos, convirtiendo a países y pueblos enteros en verdaderas regiones arrasadas a merced de los mas salvajes instintos de los halcones que se aprovechan de esta situación.
Negar esta Guerra seria no solo infantil, sino y peligroso. América Latina no esta fuera de este círculo de terror y de hecho se encamina hacia un agravamiento de las tensiones en la medida en que el imperio norteamericano sienta en peligro sus intereses en la región. Y fíjense que recalco SUS INTERESES, pues en esto nada tienen que ver los intereses de los pueblos Americanos.
Para comprender como se esta desarrollando esta Guerra “Blanda” como algunos prefieren llamarla, debemos conocer en que se fundamenta y cuales son sus características y medios.
En los medios especializados a este tipo de Guerra se le llama Psicológico-Informativa y se desarrolla en casi todos los campos de las relaciones internacionales: el social; el financiero; el militar; el político; el informativo; el diplomático; el económico; el psicológico y hasta en el espiritual.
Para comenzar diremos que las operaciones de la Guerra Psicológico-informativa se dividen en tres grandes grupos:

Estratégicas.- que tienen un carácter global y se implementan durante un largo período de tiempo (con una duración de meses o varios años). Estas operaciones suelen tener carácter político, por lo general, son las campañas de sensibilización, el objetivo es que se pueda influir sobre la comunidad mundial, incluyendo, por supuesto, la gente de su país. Su carácter es abierto y por lo general se enmascaran con nombres y contenidos filantrópicos y “digeribles” para la población.

Operativas.- se incluyen las operaciones psicológicas realizadas en apoyo a la guerra en la lucha general a gran escala. En el curso del comienzo de la guerra se crea un monopolio de toda la información recibida de la zona de combates. Esta información se presenta de una manera que, al menos en la primera etapa, produce una impresión favorable en el país y el extranjero sobre las actividades de los círculos militares y políticos.
Tácticas.- grupo de operaciones psicológicas llevadas a cabo en apoyo de las unidades de combate y sus tropas.
En estos momentos los EE.UU se encuentran en la fase estratégica de implementación de la Guerra Psicológico-informativa en América Latina. Según pudimos conocer por intermedio del documento que sobre la proyección estratégica y geopolítica de los EE.UU emitió el Presidente de EE.UU Barack Obama, el centro de las acciones estratégicas y geopolíticas se mueve hacia el Asia-Pacifico, habida cuenta de que allí se concentra la esfera de influencia de las dos grandes economías que pueden hacer alguna resistencia al proyecto del Nuevo Siglo Americano, que pretende implantar el poder económico político y militar de EE.UU en el mundo.
En dicho documento no se hace alusión a América Latina ni siquiera en un párrafo, lo que puede estar determinado por las siguientes razones:

  • Producto de lo delicado que es para EE.UU el tratamiento del tema latinoamericano, que representa su traspatio, es posible que no se quiera hacer público el plan Latinoamericano.
  • Posiblemente EE.UU no vea un gran peligro en Latinoamérica para que se vean afectados sus intereses y prefiera gastar las “balas” en direcciones más prometedoras.
  • Puede que hayan hecho un análisis costo-beneficio, cuyos resultados les indique que si continúan apretando el cerco alrededor de Rusia y China y logran por fin privarlos de todo tipo de aliados y fuentes de energía, puedan así lanzarse a la toma de Moscú y Beijing. Este es sin duda el objetivo fundamental y después de caer estos, América Latina no se sostendría por si sola.
  • No se debe descartar la subestimación a los latinoamericanos, que representa un rasgo entronizado en la mentalidad de las altas esferas norteamericanas. Quizás piensen que, cuando sea necesario, con un poco de dinero y la compra de algunos traidorzuelos pueden corromper cualquier Gobierno “indeseable” en la región.
  • Es también significativo y no falto de importancia, que en dicho documento el Presidente de EE.UU proyecte como lineamiento estratégico fundamental dentro de las nuevas tendencias en el Ejército norteamericano, el traslado del peso fundamental de las misiones prioritarias a las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) y en especial al cuerpo de la Infantería de Marina – SEALS o “ASDS” (Advanced SEAL Delivery System).
En el análisis que sobre este documento hicimos el 13 de febrero del presente año en este sitio http://www.contrainjerencia.com/?p=38509, se definían las 10 principales tareas que las llamadas Fuerzas Conjuntas deberían enfrentar como prioridades para garantizar la cacareada Seguridad Nacional de EE.UU. De ellas 8 tienen relación directa con América Latina y de hecho están presentes en el caso Argentino.
  • Contraterrorismo y guerra irregular (Traducción: lucha de liberación en los países neo colonizados; explosiones sociales consecuencia de la explotación despiadada y la pérdida de todo derecho elemental).
  • Contención y rechazo de agresiones (Traducción: Todo acto de intentar cambiar los regímenes títeres expuestos por ellos en diferentes países, será considerado una agresión a la Seguridad Nacional de EE.UU).
  • Proyectar la fuerza, para bloquear el acceso a territorios (Traducción: Hacer el papel de “guapetón del barrio”, algo así como lo que hacen en Irán ahora).
  • Operación efectiva del ciberespacio y el cosmos. (Traducción: Control absoluto sobre Internet y otros medios globales de comunicación y observación las 24 horas de todo lo que ocurre en la Tierra por intermedio de los satélites espías.)
  • Defensa de la Seguridad Interna y proveer apoyo a las autoridades civiles. (Traducción: Represión del 99 % en función de garantizar los privilegios del 1 %)
  • Proporcionar una presencia estabilizadora. (Traducción: Estar metidos en todos los rincones de la tierra “estabilizando” sus intereses hegemónicos).
  • Realización de operaciones para estabilizar la situación político-militar y contrainsurgente. (Traducción: Dar golpes de estado, planes de desestabilización, operaciones al estilo Plan Colombia, operaciones con Fuerzas Especiales y cualquier otra modalidad que les permita “restituir” la democracia Made in USA).
  • Realizar operaciones humanitarias para la liquidación de las “consecuencias” de catástrofes naturales y movimientos de refugiados. (Traducción: Evitar que las catástrofes provoquen la ocupación de sus espacios vitales por los que huyen de los desastres y de paso ocupar el país y desangrar sus recursos naturales. Remember Haití).
Como podemos ver, estas proyecciones pretenden definir las prioridades en Seguridad Nacional y están presentes en las acciones que EE.UU desarrolla en la región y más específicamente en Argentina.
Lo que ocurre en el aeropuerto de Resistencia, provincia del Chaco no es más que la creación de la avanzada de una operación que evidentemente tiene ribetes injerencistas. Como sabemos hay mas de un ejemplo en que la actividad del Comando Sur se enmascara con ropaje “humanitario” para que sea digerible por la población.
Es necesario primero precisar los motivos para estas acciones. EE.UU esta embarcado en una cruzada mundial para mantener sus privilegios en el mundo. Las crisis que esta sufriendo el imperio – de índole financiera, estructural, social y de valores – hacen que para mantener su estilo de vida, que ha estado evidentemente por encima de sus posibilidades, se requiera de imponer “reglas” que no del todo corresponden con las hasta ahora establecidas, a pesar de que estas en cierta forma les favorecían.
De hecho muchas de estas “reglas” están ya en funcionamiento – a la ONU ya le quitaron no 6, sino casi todos los pisos, solo funciona, a su manera, el del Consejo de “Inseguridad”; los medios masivos de “desinformación” están prácticamente en manos de unas pocas compañías que pertenecen a Occidente; el hasta no hace mucho secreto e impenetrable sistema bancario es ahora cómplice de los “cowboys” que asaltan sin necesidad de emplear armas; el sistema financiero esta controlado por las entidades a su servicio (léase BM y FMI) que permiten chantajear a los países pobres y pequeños para que acepten sus reglas; los organismos internacionales se han convertido por obra y gracia de la extorsión, el chantaje y las torceduras de brazos en dóciles instrumentos para dar la apariencia de democracia y consenso.
Si analizamos el caso argentino podemos encontrar múltiples ejemplos de como se desarrollan estas operaciones en nuestro continente, aunque no son los únicos.
En el caso del Chaco salta a la vista como se cumple la metodología para el desarrollo de la Guerra Psicológico-Informativa.
Primero hacen una estratificación de la sociedad para definir los grupos y conglomerados sobre los que deben trabajar. Para ello en Argentina tienen las condiciones idóneas. Poseen oficinas del Comando Sur en el país, que hasta no hace mucho ocupaban oficinas en las sedes de los principales cuerpos armados, lo que les permitía tener acceso a toda la información militar disponible, pero fundamentalmente les permitía hacer el trabajo de captación de militares de todos los rangos para que respondieran a sus intereses.
Este trabajo se realiza por diferentes vías que incluyen:

  • Oferta de cursos para “instruirlos” en técnicas afines a sus intereses.
  • Ofertas monetarias que incluyen no solo efectivo, sino y viajes, becas para los hijos, etc.
  • Otras ofertas de carácter futuro (cargos, posiciones en empresas, etc.), que permiten tener a los reclutados estimulados por posibilidades que tienen en sus aspiraciones.
  • Caracterización de los oficiales más influyentes, inclusive de los que no se pliegan a sus intereses, para poder trabajar para captarlos o neutralizarlos, según sea el caso.
Es sintomático que el Comando Sur en Argentina, tenga inclusive una representación oficial, ante el Gobierno de Argentina, representado esto por un attaché que en este momento esta ocupado por un tristemente celebre personaje el Coronel Edwin Passmore, cuya “brillante” hoja de servicios atemorizaría al mas valiente. Pero no es solo Passmore el que posee un currículo llamativo, en la representación del Comando Sur en Buenos Aires existen otros, no menos cualificados agentes, expulsados de otros países del continente como Bolivia, Ecuador y Venezuela.
Cabe preguntarse ¿Para que el Comando Sur necesita tener una representación tan nutrida en Argentina? Si no es América Latina una prioridad para la Seguridad Nacional de EE.UU ¿Por qué mantiene este dispositivo desproporcionado en el continente?
Observemos las declaraciones del Gobernador provincial del Chaco, quien entre otras cosas, en encuentros con representantes norteamericanos ha expresado:
“Juntos seremos la mayor reserva de minería, agua dulce, alimentos, energía, industria cultural, atractivos turísticos, talentos de recursos humanos y tecnología vinculada a procesos productivos”
“Desde América del Sur vemos con tristeza que Estados Unidos no nos considere un aliado”
“Defiendo una alianza estratégica y estoy dispuesto a luchar por esa idea”
Como ven hay que ser muy cándido para no darse cuenta de que lado esta este Sr. que por demás ha aprobado y llevado a cabo un acuerdo que involucra a militares de otro país, sin el consentimiento de las autoridades centrales y actúa como un representante imperial.
Aunque no se ha dicho, el Centro se encuentra en un lugar estratégico cerca de la triple frontera de Argentina, Paraguay y Brasil interés altamente codiciado por los EE.UU, máxime si consideramos que esta cerca de países que no están subordinados en este momento a los norteamericanos, como son los casos de Bolivia, Paraguay y los dos gigantes sudamericanos.
Por demás, el llamado Centro plantea entre sus tareas la de instruir a la población para prepararlas para desastres naturales, lo que nos evoca, no se porque, a los famosos Cuerpos de Paz, que se convirtieron en América Latina en grupos de penetración ideológica y espionaje, que sirvieron para realizar las mas salvajes campañas de desintegración de los movimientos indígenas, campesinos y guerrilleros que luchaban por sus intereses nacionales, empleando para ello los mas aborrecibles métodos, incluso engañando a la población (la esterilización forzosa, la repatriación de niños, pruebas no autorizadas de medicamentos o vacunas, etc.).
No dudamos que, como ha pasado en otras ocasiones, estos militares estadounidenses que ahora ingresan con misiones “humanitarias”, mañana se conviertan en una unidad de avanzada para las tropas norteamericanas que podrían intervenir en cualquier conflicto que sea de su interés en la región, como ha ocurrido en innumerables ocasiones.
Basta recordar Panamá, donde en múltiples ocasiones las tropas norteamericanas han salido de las bases para “restaurar” la democracia a punta de bayoneta.
Claro que este no es el único indicio del trabajo de EE.UU para tratar de llevar sus intereses en Argentina y la región. Las sospechosas instalaciones de las bases de monitoreo para la vigilancia nuclear en territorio argentino, conllevan a más interrogantes que respuestas.
Considerando los recursos actuales en un país como Argentina, que nunca ha realizado pruebas nucleares y que firmó el tratado de no proliferación de armas nucleares, es totalmente desmedido el amplio y desproporcionado sistema de control establecido en el país. Se conoce que con una estación se podría controlar cualquier prueba de carácter nuclear que se realizara en argentina. Por otro lado, el control de escape de radiaciones se realiza in situ en las centrales nucleares y no en instalaciones distantes. Por último cabria preguntarse para que se necesitan las estaciones de radares que se instalan en dichos centros.
Pero lo mas sospechoso de estos centros es el acuerdo solicitado o aprobado con el Gobierno argentino en que se establece que no pueden haber reclamaciones ni saber que se hace en estas sedes. ¿A que se dedican? ¿Por qué necesitan esa especie de inmunidad? ¿Se justifica esto con una entidad de este tipo? ¿No pedirán lo mismo para los militares que estén en el Chaco u otros centros “humanitarios” que creen en el futuro?
Lo cierto es que un centro de monitoreo que debe servir ante todo a la Argentina para prevenir desastres nucleares, no tenga ninguna comunicación ni interacción con las autoridades locales. Estas y no otras deben ser los máximos responsables del control nuclear en el país y los advenidos deberán solo verificar este control.
Esto se me parece un poco a lo pasado en Iraq, donde los inspectores nucleares sirvieron de espías para definir los emplazamientos militares iraquíes y cuyas informaciones sirvieron para después realizar los ataques de las tropas norteamericanas.
Algo parecido se esta tratando de hacer en Irán, para que los estadounidenses tengan la información militar necesaria para atacar a ese país.
En el Chaco el segundo paso ya esta en marcha con la prometida inversión que la compañía norteamericana Forbes Energy realizara en la provincia argentina para producir etanol de la caña de azúcar. Esto incluye la introducción de caña transgénica, que tristemente recuerda los problemas creados por Monsanto y compañía en Latinoamérica con sus cultivos transgénicos y la devastación de los cultivos tradicionales.
No podemos pasar por alto el papel que el Coronel Passmore jugo en el caso del avión retenido en el aeropuerto de Ezeiza en febrero del 2011 donde se encontraron numerosos medios militares no declarados y que fueron traídos nada mas y nada menos que de la base del 7º Grupo de Fuerzas Especiales de Fort Bragg en Carolina del Norte, que contenían armamento, municiones, equipos de visión nocturna y otros artículos empleados para un curso de entrenamiento del Grupo Federal de Operaciones Especiales con instructores estadounidense.
Esta Base es la sede del Comando de Operaciones Especiales del Ejército (Fuerzas terrestres) de los EE.UU (Fort Bragg, estado de Carolina del Norte), el cual correspondientemente pertenece al Comando Unificado de Operaciones Especiales de las FF.AA de EE.UU. Su principal misión consiste en llevar la Guerra Psicológico-informativa en los teatros de operaciones que el Gobierno de EE.UU define. Desde ahí se organizaron y llevaron a cabo las operaciones contra Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Libia, Sudan y se llevan en la actualidad las que se desarrollan contra Siria e Irán.
Recuerden que en las indicaciones estratégicas del Presidente Obama se establece – el traslado del peso fundamental de las misiones prioritarias a las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) y en especial al cuerpo de la Infantería de Marina – SEALS o “ASDS” (Advanced SEAL Delivery System).

Más claro ni el agua.
Es posible que algunos piensen que todo esto es pura paranoia, pero si somos analíticos y no olvidamos la historia, podremos encontrar múltiples ejemplos del proceder norteamericano en la región que se define con mucha claridad en la famosa frase expresado por el revolucionario de origen argentino Ernesto Che Guevara, quien sentencio: Del imperialismo norteamericano, pero, ni un tantico así.
Que los estadounidenses traten de penetrar nuestro continente con sus estructuras militares es tan natural como que el perro cace gatos y el gato cace ratones. Solo que en las condiciones actuales los cazados pueden ser ellos.
* Analista Militar
Fuente: 
http://blogger.loboalpha.com.ar/2012/04/argentina-seria-una-pieza-clave-en-la.html#ixzz1s25J1BxH
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